Una triste historia con un final sorprendente e imaginado.
El cerezo
Antes lo hacía su padre, pero desde que había terminado la escuela, le tocaba a Teresa levantarse a las 4.30 de la mañana a atender a las vacas.
Después preparaba el desayuno para todos y los despachaba hacia sus actividades: sus cinco hermanos a la escuela, su padre a la fábrica y su madre a limpiar casas y oficinas en el pueblo, a doce kilómetros de distancia. Ese día Pina estaba contenta porque le tocaba limpiar la oficina del Doctor De Santis, el abogado, un hombre de rostro hundido y pocas palabras. Sería por todo lo que tenía que hablar en su profesión, pensaba. No importaba porque era serio y le pagaba bien. Era mejor limpiar oficinas; no había cocinas grasientas, ni bañaderas ni camas revueltas.
Teresa custodiaba un pequeño lujo que se daba cuando comenzaba la primavera. Una vez que todos se habían ido y quedaba sola con las tareas de la casa por afrontar, se echaba a dormir una siestita mañanera bajo el cerezo, su árbol preferido, que le regalaba esa corona de florcillas blancuzcas por unos días hasta que se llenaba de verde brillante.
Se tiró en el pasto boca abajo, se tapó con una sábana – aunque hiciera calorcito siempre necesitaba taparse para dormir -, apoyó la cabeza sobre el brazo derecho y se entregó a su siesta matutina. De golpe, sintió un peso que la oprimía. Al inicio no supo de qué se trataba, casi como si parte del cerezo hubiera caido sobre su cuerpo. Hasta que se dio cuenta que tenía un hombre arriba suyo. Un energúmeno sin rostro.
Quiso gritar pero se sintió aplastar los pulmones de tal modo que sólo le salía un hilito de voz, ahogándola. Fue sólo un instante que sintió un dolor tan grande en su parte trasera que se desmayó.
Así la encontró Pina a las pocas horas, boca abajo, sin conocimiento y llena de sangre. El abogado de Santis tomó el caso y a través del ADN se supo que había sido el dueño de una importante cadena de supermercados de la zona, que Teresa apenas conocía. Sus heridas físicas fueron sanando pero su corazón y su alma sufrieron dolores irreparables. Cuando todos esperaban la condena, el culpable fue absuelto, alegando su defensa que Teresa estaba al aire libre, a la vista de cualquiera, semidesnuda y en posición provocativa. De nada sirvieron las manifestaciones callejeras en favor de la muchacha, reclamando la verdad. Cuando la justicia está manchada de poder, dinero y mentalidad retrógrada, no hay realidad que valga.
Fue entonces que Teresa decidió dejar el pueblo y, gracias a una prima que estudiaba leyes en la gran ciudad, se encaminó hacia su nuevo destino.
-Es hora de moverme hacia la civilización –se dijo- y prepararme para traer la justicia a los lugares más apartados.
Ése era no sólo su sueño sino su misión. Así lo tomó. Se comunicaba con su familia, pero le llevó 3 años volver a pisar su casa, que estaba llena de malos recuerdos. Fue en esa ocasión que comprobó algo que su familia jamás había mencionado: el pasto alrededor de su querido cerezo, no había vuelto a crecer. Nadie se lo explicaba pero ella lo supo: su árbol querido le estaba pidiendo perdón.
Mónica Gómez
Lee más de Mónica Gómez:
Mónica Gómez Home ~ La Isla Bonita ~ Cumpleaños ~ Irremplazable ~ El último té ~ Interés ~ Amor al teléfono ~ Paisaje Blanco ~ ¡Salud! ~ La chimenea ~ Feliz ~ La mujer de su vida ~ Dolor eterno ~ Segunda mamá ~ Yolanda ~ Elección ~ Los de al lado ~ Mellizos ~ Su puesto en las hornallas ~ Fantasma ~ Se oyó una voz ~ Elenita ~ Un amor especial ~ Desgaste ~ El cerezo ~ Perdido ~ Ambición ~ Ojos de hielo ~ El sueño de Natalia ~ Ave Maria ~ Nieve ~ El cajón de la cómoda ~ El hombre y el niño ~ Caso de familia - I, II, III, IV ~ No era tarde ~ Imaginación ~ Los Reyes ~ Confusión ~ La fiesta de las fogatas ~ Micaela ~ Discapacitados 1, 2, 3, 4 ~ Un día ~ Aspirinas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 ~ Vidrios sucios, alma limpia, II ~ Infidelidad ~ Licor de melón ~ Re-encuentro 1, 2, 3, 4 ~ Aneurisma ~ Mar Turquesa 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 ~ La amiga olvidada ~ Borracho I, II ~ El Galpón del Terror I, II, III ~ Charla de café I, II ~ Ya se le va a pasar ~ Pedido otorgado I, II ~ Flores para la maestra I, II, III ~ El alumno preferido I, II ~ Diferencias I, II, III ~ El exilio I, II ~ El monstruo I, II ~ Molinos I, II, III ~ Un pájaro ~ Salvación I, II ~ El Día de la Virgen I, II ~ Alguien toca el piano ~ Sorpresa I, II, III ~ Brisas de traición I, II, III, IV ~ Un helado I, II ~ Un helado I, II ~ Pecado ~ Coraje I, II ~ Toscana I, II, III ~ Llamado ~ Mañana de navidad ~ Traiciones múltiples I, II, III ~ El precio de las rosas ~ Lo que la sangre no logró I, II ~ Viva la vida I, II, ~ Carmela ~ ¿El camino soleado o el túnel? ~ La cita ~ El cajón de la basura I, II, III ~ Santiago ~ Mirada ~ El portero ~ Ángeles ~ ¡Al fin! I, II, III ~ La cocina ~ El hombre del tren ~ La manzana ~ Mirada fatal ~ La medallita ~ Parecen humanos, pero no son ~ Recuerdo ~ Ventanas ~ Acerca de Mónica GómezIf you liked this page, follow us on Facebook, like us, and give us your comments. Your comments make us grow, thank you.
Si te gustó esta página, síguenos en Facebook, dános un like y tus comentarios. Tus comentarios nos hacen crecer, gracias.