Sergio Cilla comparte con nosotros Microrrelatos, una serie de cuentos cortos que podrás leer en dos minutos y que seguramente te dejarán reflexionando. En esta entrega: Enero de 2021, y te invito a que respondas la pregunta, y dejes tus comentarios.

Enero de 2021

Verónica se sirvió una taza de café, abrió la ventana de la sala de estar, y se sentó a desayunar. Hacía un poco de calor, pero necesitaba sentir un poco de la brisa de la mañana. Este era el momento más importante del año para ella, y consistía en revisar lo que había decidido el año anterior, y las decisiones que tomaba para el año nuevo. Era un momento de reflexión, que la ayudaba a entenderse.

Como resultado del virus, su madre y su tío habían fallecido a mitad de año, y había heredado el negocio familiar, una fábrica de rodados, que no le interesaba para nada. Verónica era una instructora de educación física, cuya felicidad consistía en dar clases por las redes sociales y en plazas y parques de la ciudad.

Nada de lo que había escrito a principios de ese año se había cumplido. Quería sentir el amor de una pareja, poder viajar a distintos lugares, juntar sus ahorros y abrir un gimnasio. También había pedido por la salud de su familia, y el acercamiento de su hermano, a quien no veía desde hacía muchos años.

Le agregó un poco de leche al café, porque lo sentía muy ácido, tomó el bolígrafo y comenzó a tachar con furia todos sus deseos y decisiones del año anterior, y comenzó a llorar con mucha angustia. Durante varios minutos, y abrazada al almohadón del sillón, Verónica dio rienda suelta a todo su dolor.

Recordó el día en que su padre discutió con su hermano mayor, le propinó un golpe en la mandíbula, y su hermano desapareció para siempre. Lloró también porque, luego de eso, su padre los había abandonado, y se había ido al exterior, a comenzar una vida nueva con su cuñada, la hermana de su madre.

Verónica se quedó dormida en el sillón un buen rato, y cuando se despertó, se refregó los ojos, y tomó el bolígrafo nuevamente. ¿Qué iba a decidir para este año, si todo le había salido al revés? Apoyó el bolígrafo sobre el papel, y luego de unos segundos, y sin saber exactamente qué y cómo había pasado, escribió sus deseos y decisiones para el 2021, que le cambiarían la vida para siempre.

Si fueras Verónica, ¿qué escribirías en tu cuaderno?

Sergio Cilla