La inspiración puede presentarse de manera obsesiva, incluso maniática, cuando es portadora de una locura sabia. Ideas recurrentes irrumpen de improviso en la mente, irresistibles, unas veces comulgan miedos, otras aprehensiones, ansiedad, insomnio. No es raro que, finalmente, logremos aceptar su falta de consideración para desenvolvernos habitualmente y convivir con ella.
TOCANDO EL TIMBRE A MEDIANOCHE
El poema está allí tocando el timbre
Justo a medianoche
Golpeando la puerta con insistencia
Sin tregua sin dar muestra de allanarse
A esperar otro momento.
El poema está allí y yo sé
Que no podré dormir sin escucharlo.
Dejo la cama en pijama miro por el visillo
Su figura es inconfundible
Su pelo descompuesto sus ojos con ojeras
Acentuadas por las sombras de la hora
¡Qué remedio! Lo dejo entrar
Y el poema pasa como todas las veces
Clavándome un cuchillo en el corazón.
Rodolfo Sánchez Garrafa
