Disculpa que te interrumpa
¿Puedo robar un minuto de tu tiempo?
Yo sé que el tiempo te impide cinco
Por ello, comprendo que no se te debe distraer.

A veces, los costos más caros son éstos,
El tener que venderle el tiempo
Que te pertenece,
A la ardua forma de ganarse la vida.

Tal vez, en estos instantes,
Es cuando más trabajo tienes,
El atender a las personas,
El revisar tu agenda,
El leer correspondencia ¡Bueno!
¡si que te comprendo!

La primer novia a la que debes atender
Es mucho más exigente,
El mínimo fallo puede costar tanto,
Que el mismo tiempo que pierdas...
Puede costar descender...

Pero es tan solo un minuto ¿Puedo?

Te Quiero...

Marilú Zanella
Año 1990

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