...Pasa que cuando en una relación va muriendo lenta y docificadamente la pasión, el amor entra en coma, cuando está herido...

En Coma
Estoy esperando a que el silencio me lo diga todo.
El todo de la incertidumbre, de la vagancia,
de la locura, de la vida, del sueño, de la utopía,
del cansancio, de la verdad; de la mentira…

Estoy por horas, en el confesionario de mi mente
a que me juzgue, a que me rete, a que me diga
si hago bien, o solo juego hacerme la valiente.

Tengo herido el corazón y me pincha el dolor
cada vez que decide oprimirse el sentimiento,
me he tomado una aspirina de oración y sana
por un corto tiempo, pero luego vuelve;
vuelve de nuevo ese clamor.

Ya mi verano se ha secado por dentro.
Quiero que me llueva, ya no como tormenta
al menos que llovizne y a mis ojos humedezca.
soy un árbol seco que sobrevive su existencia.

Lo único que percibo, es como el alma se queja
Y me lo grita, me hecha en cara su agonía,
sin embargo nada, ni una lágrima se escapa.

Son largas horas las que espero a que el silencio
me hable como a Dios le habla a los muertos,
a que de señales de hacerme compañía
y me consuele esta larga despedida.

“El amor entra en coma, cuando está herido”

Marilú Zanella

Fotomontaje y arte visual: Magaly Ávila.