Escrito expresamente para la publicación en "El Drama de Aly":

Mar Cantón

< <<<<“Ad maiorem Dei gloriam (A.M.D.G.)" y "Sta. Águeda“ han sido, sin lugar a duda y son, de las obras que he realizado hasta ahora las que más han marcado mi vida. Realmente son una sola.

Corría el año 2015 y yo corría a esconderme de él, del año anterior y de los "posibles" años venideros. Como dijo César Vallejo en "Los Heraldos Negros" (1918): "Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé."

El más importante y el que quizás más me ha marcado fue la pérdida de toda "fe" en cualquier tipo de creencia inventada por los hombres, por los seres humanos. Quede constancia que no hablo de ningún "Dios", "Entidad", "materia", "no materia" o lugar. Hablo de las "instituciones" creadas y mantenidas a lo largo de la Historia por la sociedad (al margen de que sus fundadores crean o no que son de origen divino).

No llegué a esta idea de manera gratuita sino tras ser despojada hasta de la dignidad más elemental por personas, abanderadas por sus ideologías, creencias, fe, de varios tipos.

La religión, las creencias, la fe en estos términos me resulta el peor de los males de la sociedad de todos los tiempos.

La peor ceguera en masa, la peor de las lacras que el hombre ha inventado.

La peor arma de destrucción masiva.

Si existen el horror, los monstruos, la maldad... casi siempre provienen de seres llenos de FE, la religión de manera natural, por su idiosincrasia genera monstruos, esclavitud, ignorancia.

No defiendo por contra a la ciencia como solución de todo. En absoluto. Pero sí como la única herramienta apropiada para acercarse a lo más aproximado a "alguna verdad" o conocimiento de la que el ser humano y su capacidad de inteligencia disponen.

Esta obra nació como un enorme vómito interior de décadas de vida y me dió, me da de hecho aparentemente más problemas que satisfacciones aunque entiendo estos problemas, de hecho, como satisfacciones.

El odio y la ira irracional de un católico provocó que la obra fuera denunciada en la red social FB por primera vez. Luego vinieron muchas más pero de esa primera denuncia nació "Sta. Águeda", la segunda versión.

Tras la denuncia le hice unos cuantos cambios y le mutilé los pezones imitando el martirio de una Santa católica. Con ese, (toco madera), no tuve problemas y es bastante más desagradable y violento. Tampoco el niño que acompaña a la obra y que es una crítica a la religión católica ha tenido problemas jamás, a pesar de su aspecto (sacándolo de contexto, claro, no es agradable).

La violencia explícita o no, no se censura. Estamos en la era del reinado de Zuckerberg y todos (o casi) somos sus leales lacayos.>>>>>

El trozo de la entrevista que tiene que ver con esta obra y la censura en FB de la entrevista de Doll Ida, abajo os pongo el enlace a la misma:

Pregunta:

Me consta que has padecido la censura en las redes sociales y, en concreto, en Facebook… Esa doble moral que nos permiten las RRSS de difundir y promover Arte mientras lo censuran al mismo tiempo ¿Qué sensación te provoca?

<<(...)... . (...)... . Apenas tengo palabras para definir esto salvo el miedo, que cada vez me provoca más. El miedo ante la pasividad de todos y lo que nos quede por ver.

Quieren convertirnos en seres “no pensantes” desde hace mucho. Yo diría que ya lo han conseguido.

No opino así sólo por las RRSS sino también sumándole muchas otras cosas que estamos contemplando cada día. El fascismo se impone a pasos agigantados, se está dando forma al nuevo orden mundial que a mi humilde parecer está bien redactado y planeado desde hace muchísimo tiempo. Para finalizar no creo que el fin de las RRSS sea el de promover el arte ni muchísimo menos, más bien el arte pueda ser una china en sus zapatos, a ellos les va el cotilleo como antes dije, las recetas de cocina, la decoración… ese tipo de cosas que hacen las “personas normales” (y los artistas, (muchas risas) ).

Los artistas, muchos de nosotros, somos molestos, “políticamente incorrectos”, nuestra mera existencia lo es. Como te comentaba al principio el arte tiene la capacidad de desnudarnos, de avergonzarnos cuando nos muestra esa parte de nosotros mismos, como especie, que no nos agrada. Censurarlo es lo más fácil: “¡volvamos al pasado!, esto es malo, inmoral, pecaminoso”… y todos contentos, así nada nos “amarga la vida” y podemos seguir consumiendo, “creyendo” y comportándonos como se espera de la gran masa que formamos para aquellos que dictan las reglas, y tristemente también para muchos que tienen que obedecerlas.>>

MMM interview: Mar Cantón (Kiki), beyond art / Mar Cantón (Kiki) más allá del arte

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